CLARITA PAIS por Nélida Taiano
Recordando a Clarita no me suena muy bien, es como si te hubieses ido y, como dijimos hace poco, no te fuiste. Estás en la habitación de al lado.
Hace muchos años que nos conocimos, en la vieja Iglesia de Barracas, donde Héctor predicó durante un año, y aprendimos a quererlas, a vos y a Graciela y lo sabés, porque cuando cambiaste de Iglesia, elegiste congregarte en ésta, La Boca, porque sabías que aquí tenías amigos.
Siempre lista a preparar la Santa Cena, a cuidar los dineros de la Sociedad Femenina y a compartir trabajos y alegrías. En toda ocasión contábamos con vos, día del amigo, fin de año, siempre te anotabas, siempre compañera, sonrisas y besos en los momentos alegres, apretones de manos o abrazos en los momentos difíciles.
Queremos sentirte siempre a nuestro lado… No te vamos a despedir, sino decirte HASTA LUEGO.
Con todo mi amor… Nélida Taiano
NOTA: En el Culto que se realizó el domingo siguiente al fallecimiento de Clarita País, Nélida Taiano compartió con la Comunidad de la Iglesia este hermoso texto de Juan Wesley sobre la muerte:
JUAN WESLEY
“La muerte no es nada absoluto. Sólo me escabullí a la habitación contigua. Yo soy yo y tú eres tú. Lo que sea que hayamos sido cada uno para el otro, aún lo somos.
Llámame por mi viejo nombre familiar, háblame en el simple modo que siempre usaste. No pongas diferencia en el tono. No uses aire forzando solemnidad o pena.
Ríe como siempre reíamos ante las pequeñas bromas que disfrutábamos juntos.
Deja que mi nombre sea siempre la palabra de la casa que siempre fue, deja que se mencione sin esfuerzo, sin un trazo de sombra sobre él.
La vida significa lo que siempre significó. Esto es lo mismo que siempre fue, hay una continuidad ininterrumpida.
¿Por qué debería estar fuera del pensamiento, solo porque estoy fuera de la vista?
Te estoy esperando, esperando por un intervalo, en algún lugar cerca, justo a la vuelta de la esquina…”
IGLESIA METODISTA DE LA BOCA 